sábado, 18 de abril de 2015

Colombianos del medio entre la indignidad y la indignación.

Entre la vergüenza y la desfachatez.

En estos días la realidad colombiana se ha visto sacudida por eventos lamentables y vergonzosos, por un lado nuestra Corte constitucional y por otro lado el supuesto pacto de paz que están negociando en la habana.

Las Farc y Juan Manuel Santos, el máximo representante del gobierno colombiano, son los negociantes de un acuerdo de paz, que parece salido de una película de Quentin Tarantino.
La corrupción a corroído las instituciones de nuestro país, de una manera tal, que la gente del común se siente abandonada del estado y hasta desmotivada para cumplir la ley.
Y lo peor, que la corrupción viene desde la misma fundación de la república, lo que haría que nuestra nación desde su mismo origen fuera algo así como esos abortos que a duras penas se conservan vivos y todo el mundo espera que mueran.
Muchos se alarman por las cosas que muestran los noticieros nacionales, pero en realidad antes pasaban las mismas cosas, solo que no se hacía escándalo por ello y nada trascendía. Por ejemplo el descubrimiento de América, por Cristóbal Colón, vino a saberse por el pueblo llano casi al año del evento en si. 
Los medios de comunicación nacionales son demasiado sesgados, aparte de que no conocen otro deporte que el fútbol y les parece que son más importantes los movimientos de cadera de alguna "artista famosa" que los milagros que hacen los colombianos de a pie para llegar a fin de mes con menos del mínimo.
La institucionalidad Colombiana siempre ha sido frágil, pero con una máscara de solidez, de por si nuestra cultura tiende a glorificar al tramposo sobre el honesto (por eso el refrán: "el vivo vive del bobo y el bobo de papá y mamá") y rendirle pleitesía al que dé más pantalla.
Los colados de Transmilenio, una muestra de la cultura de la trampa, que ya ha costado victimas.
La corrupción fue lo que motivo la necesidad de independizarse y también causo que el grito de independencia de 1810 fallara y solo hasta 1819, y después de un terrible baño de sangre fue cuando el nuevo reino de Granada paso a ser independiente y se llamo la Gran Colombia, pero no pasaron ni dos décadas y la Gran Colombia ya no existía mas. 
Cuando el siglo XX comenzó Colombia era pasto de guerras civiles azuzadas por los partidos políticos y la Iglesia gracias a que la corrupción y la ineptitud se repartieron el botín, mientras nuestras instituciones pataleaban por ver quien meaba más lejos.
Los niños soldados una de las aberraciones de la guerra de los mil días.
Nuestros sistemas judicial, legislativo, las fuerzas armadas y policía han sido piezas claves para darle estructura a esta nación, pero desgraciadamente la corrupción ha permitido que elementos indeseables y practicas deshonestas hagan de las suyas. 
Magistrado Jorge Pretelt un corrupto que decidió chantajear a la corte constitucional y solo mostró que tan corrompida estaba la corte, en un caso que incluye sobornos, chantaje y otros ingredientes.
Los partidos políticos en Colombia no tienen mayor diferencia ideológica, solo han bailado al compás de los politiqueros de turno, o azuzan a los ignorantes para que se maten entre ellos.
Los Colombianos somos completamente vulnerables a la influencia de las grandes potencias extranjeras (principalmente gringos y rusos)
Desde antes de la llamada  guerra fría, las superpotencias nos han manipulado y explotado, ahora lo siguen haciendo como lo hacen con el resto de Banana republics. 
El juego de las potencias.
Ahora estamos en un "proceso de paz" delicado, que la verdad, no creo que funcione, porque ninguno de los bandos es sincero y ninguno merece ganar.
Es triste, pero cierto la victoria en el conflicto colombiano, no la merece nadie porque:

  • A ningún bando le interesa el pueblo llano, que es quien finalmente pone los muertos.
  • Ningún bando es honesto.
  • Ningún bando posee una estrategia que permita constituir estado, con autoridad y poder que realmente construyan una nación.
  • El estado colombiano tiene una deuda enorme con varias regiones que tiene en un abandono tan grande, que si deciden separarse de Colombia, TENDRÍAN RAZÓN, por ejemplo el departamento del Chocó.
  • Las fuerzas armadas del estado, están muy permeadas por la corrupción, requieren reformas urgentes, porque lo único que logran es que la gente pierda la confianza.
  • La guerrilla, en realidad parece que solo busca proteger su forma de vida bandolera, y existe una gran diferencia en como viven los guerrilleros de a pie y como viven los miembros del secretariado y sus familias.
  • Los guerrilleros rasos creen fanáticamente en los textos de Marx, Lenin, Mao y similares, pero no quieren notar que los países que basaron su estructura en ellos fracasaron.
  • Las sistemas comunistas en el mundo cayeron victimas de su propia corruptibilidad, de esos países solo quedan Corea del norte y Cuba, cuyas revoluciones terminaron convertidas en una especie de monarquía, y China hizo reformas que cambiaron lo proclamado por Mao, por el bien del pueblo Chino.
  • La oligarquía criolla representada en La habana por el gobierno, estos tienen el dinero, pero su visión es estrecha y no les interesa compartir, gracias a ellos tenemos esos hermosos TLC's que tienen al borde de la extinción a nuestros campesinos.


Nuestros campesinos, las principales victimas en esta carniceria.
Esta semana la masacre realizada por las Farc, solo ha mostrado que a ellos no les importa la paz, solo les interesa continuar con sus negocios criminales, y el señor Álvaro Uribe Vélez se mostró como lo que es, un buitre dispuesto a comer de la carroña que quedo de los destrozos.

El narcoparaco 82, que no pudo resistirse a figurar y aprovecharse de la miseria y el dolor ajenos, un ejemplo de politiquero pantallero.
Creo que los colombianos seguiremos comiendo ansias sobre una paz y una prosperidad que aparentemente no merecemos.





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