Depresión democrática.

Mi depresión democrática.

Después de ver esos desastres de los mal llamados debates televisivos, puedo ver con mucha tristeza como son de irresponsables los periodistas y los candidatos.

Los candidatos más populares son una porquería, que solo se han dedicado a atacarse mutuamente y muestran un absoluto desprecio por el ciudadano del común.

Además la siniestra sombra del señor Álvaro Uribe Vélez como el señor de las marionetas planeando por todas partes da lugar a un ambiente pesado donde el narco 82 es el verdadero poder en las sombras.

Álvaro Uribe Vélez, el narco 82,¿el poder en las sombras?
Las propuestas de los candidatos en mi opinión quedaron opacadas  por esas declaraciones agresivas y supuestos montajes en las que lo único que se demostró fue la bajeza moral.
La candidata Clara López fue la única que mostró algo de coherencia en los debates televisados, no lo suficiente para dar mi voto por ella, pero algo es algo.

Clara López en mi opinión pudo haber sido la mejor opción si hubiera sido un poco más contundente, de todas formas fue la única candidata que contesto las preguntas que le hicieron, pero su cercanía a la izquierda la aleja del gusto popular.
La señora Marta Lucía Ramírez definitivamente no me convenció y brillo por su nebulosidad.

Marta Lucia Ramírez, poco se puede decir de ella.
Del señor Enrique Peñalosa Londoño definitivamente esperaba más, pero en los debates parecía un niño al que pillaron haciendo una travesura y trata de explicar su proceder balbuceando.

Enrique Peñalosa, esperaba demasiado de él.
De don Óscar Iván Zuluaga solo puedo decir que no ha dejado de mostrarse como, lo que es, un títere del señor Álvaro Uribe, y que hará lo que sea por su amo.

Óscar Iván Zuluaga, el títere de Uribe.
Del candidato presidente poco se le entiende y no le ayuda mucho su tratamiento indiferente a los paros, le cuesta mucho relacionarse con la gente, mostrándose lejano y frío; incluso su tratamiento a las fuerzas militares deja mucho que desear y algunos acontecimientos protagonizados por su hijo Esteban Santos durante el servicio generan muchas dudas, sobre la democracia y la meritocracia en el ejercito.

Juan Manuel Santos Calderón, de dos males el menor, el esbirro rebelde de Uribe.
Algo pintoresco es el apoyo de María Luisa Piraquive al candidato Óscar Iván Zuluaga, porque, según ella, Santos no la ayudo y la ataco, pero a ella no la iluminaron para darse cuenta que Colombia es un país laico y la ley establece que el gobierno no puede apoyar a ninguna iglesia o institución religiosa, el vídeo pueden hallarlo en Youtube.com bajo el titulo: "Pronunciamiento Dra. Piraquive"*.

María Luisa Piraquive, la controvertida pastora y brazo religioso del MIRA.

Pero más pintoresco es la respuesta de la senadora Alexandra Moreno Piraquive, hija de la señora Piraquive diciendo que apoyar a Zuluaga es apoyar el delito, además de que la senadora recordó varios episodios molestos durante el gobierno de Uribe, en que fue victima de espionaje y otras acciones. 

Senadora Alexandra Moreno Piraquive hija dela señora Piraquive y líder política del MIRA.
A esta hora el circo democrático muestra como posiblemente se va a una segunda vuelta y como cosa rara los únicos que podrían haber mejorado todo el asunto son los abstencionistas que mostraron su pereza crónica.
Y en cuanto a los votantes no sé cuantos se habrán dejado comprar por la lechona y el baile de los ladrillos y los billetes. 
Creo que a los colombianos la depresión democrática nos pudo y la abstención gano, pero si es una forma de protesta o pereza es lo que no me queda claro.
Porque si era protesta, ¿que tipo de protesta es?¿porque no dicen nada?, si la esencia de la democracia es la expresión de ideas,¿no creen que el abstencionismo es lo que más daño hace? ¿no comprenden que gracias al abstencionismo y al negocio con los votos es que hemos tenido esas "hermosuras" de gobernantes? 
Ahora seguiremos, como siempre, envidiando la forma de vida de los países del primer mundo, preocupados por la situación de Venezuela (cuando nos debería preocupar más la frontera con Brasil) y esperando que el mundial de fútbol nos tape los ojos para no percibir la realidad.
*No quise decir que la señora Piraquive fuese doctora de verdad, pero su doctorado  Honoris causa le da cierto aire de majestuosidad.